La
“atenuación”
de una señal se define como la disminución progresiva
de su potencia conforme se incrementa la distancia del punto emisor.
En los sistemas de comunicación,
la atenuación de la señal tiende a ser muy grande, por
lo que los equipos receptores deben trabajar con una relación
señal a ruido muy pequeña.
Por
ejemplo, una red de cable
debe entregar a la entrada de un receptor de televisión
un nivel superior a 1 mV
(una milésima de volt) para poder detectar la señal
correctamente.
Para
contrarrestar la atenuación, las redes de cable utilizan
amplificadores en cascada
que restauran los niveles de la señal.