La
primera prueba de
la red de cable se realiza cuando se pone en operación, una
vez que la construcción ha concluido.
Los operadores de la red deben supervisar que el nuevo sistema
cumpla con todas las normas técnicas y operativas antes
de la aceptación de cualquier contrato.
Los títulos de concesión de las redes de cable obligan
a los concesionarios a realizar y presentar “pruebas
de comportamiento” una vez al año.
Los equipos de prueba incluyen “analizadores
de espectros”, “vectoroscopios”,
“monitores de forma de onda”,
“wattmetros”
y, en ocasiones, hasta sofisticados equipos “analizadores
de protocolos”, cuando las redes transmiten
datos.
El
equipo de prueba se utiliza para monitorizar
constantemente la operación de la red y para diagnosticar
las fallas que pudieran existir.
En
las redes de cable más sofisticadas que están habilitadas
para transmisión bidireccional, se utilizan equipos computarizados
que son capaces de evaluar parámetros como:
Los niveles de señal a la salida de los amplificadores.
La operación de las fuentes de poder que alimentan
a la red.
El aprovechamiento del ancho de banda disponible.
Los niveles de señal a la entrada de las cajas decodificadoras.
El congestionamiento de datos en los nodos que forman la
red.